Las tetas de esta joven empresaria no tienen nombre. Todos los ejecutivos de la competencia tratan de concertar citas para charlar con ella sobre negocios y de paso quedarse mirando su impresionante escote. Ella, claro, se aprovecha de la situación y de ellos, les da algún que otro placer minúsculo y así su empresa va tan bien. Pero está buscando su amor verdadero, alguien que sea capaz de mirarla a los ojos a pesar de sus enormes tetas.. y eso va a ser difícil encontrarlo!
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