Salió del trabajo y la esperábamos en casa. Entró directamente así, como la veis, sin camiseta (la dejó en el buzón), para impresionarnos y dejarnos bien claro que venía a follar, no a hacer el tonto. Entró y se sentó sobre nosotros y se meneó como una loca y casi nos corremos en su cara antes de tiempo. Pero al final pasamos una gran noche de lujuria y sexo...
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